sábado, 7 de junio de 2014

EL MEJOR

Desde que la tecnología forma parte de nuestras vidas, tenemos la libertad de elegir con quien salir, poniendo los filtros y las condiciones para conocer a la persona que se acerque lo mas posible a nuestras expectativas. Algunos definen esta acción natural de selección como propia de personas vuelteras; sin embargo en nuestro pensamiento y decisión no está acostarnos con todos, sino solo con quien conseguimos establecer una buena relación previa en internet y obviamente se ajusta a nuestros gustos y preferencias. Después de un tiempito de conversar via mail, hicimos una cita el y yo en una plaza cerca del centro. Nos sentamos a conversar un largo rato acerca de nuestra vida, de las experiencias, de los deseos y de las fantasías. De tanto en tanto le mira sus facciones y su estado físico, la ropa, el pelo, los gestos y atendía su conversación muy esimismado. Alto, blanco, rubio y educado, de conversación agradable, no parecía un desesperado por llegar a la cama. Y visualmente era casi perfecto. Me quede encantado con el nuevo amigo, con el que seguimos en contacto los dias posteriores, hasta que conseguí que nos visite en nuestro departamento una noche para conversar y tomar un vino. Apareció bien vestido y perfumado, con una sonrisa que enamoraba. Conversamos los tres un largo tiempo hasta que mi esposa se fue a dormir porque no estaba bien de salud ese día. Nos quedamos en la cocina conversando... yo vestía una remera ajustada y un short (pantalocinto corto de verano) de una tela casi transparente que me fabriqué para cuando salimos de vacaciones a playas nudistas. El vino empezó a hacer su efecto.. y yo lleve mi mano a mi entrepierna mientras conversábamos de temas sexuales. Se puso de pie para ir al baño, pero antes de salir se quedo parado a mi lado mirando como crecía mi miembro dentro del pantalón, momento que aproveche para tocarle el suyo por encima de la ropa. Se fue al baño, pero al volver me dijo: "quiero que me enseñes a hacer sexo oral" y se quito su pija fuera del pantalón para ponerla cerca de mi boca. Le di el mejor sexo oral que pude hacer en ese momento de excitación y de nervios. Después el se agachó y me dijo que quería poner en practica lo aprendido; se metió mi pija en la boca y yo cerré mis ojos y me acomode en la silla para dejarle hacer... gocé esa mamada como nunca. Ese fue el inicio de una amistad que, con algunas visitas esporádicas o salidas a algún motel, dejó la vara bien alta en cuanto a la calidez y calidad de nuestro amante. Después de esa ocasión vinieron los trios HMH con mi esposa, quien hasta el día de hoy usa su nombre y el recuerdo de maravillosas noches de sexo compartido para elevar la libido y tener orgasmos más placenteros. Dejó una marca imborrable en nuestra sexualidad, eso no se puede poner en duda, y en muchos sentidos lo percibo como el mejor amigo sexual que hemos tenido.

jueves, 23 de enero de 2014

El inicio

Era una calurosa tarde de verano. Mis vecinos habían salido al campo dejando como cuidador de la casa a uno de los hijos, que tenia unos 5 años más que yo. Como era mi costumbre entrar sin permiso en la casa, como si fuera uno mas de la familia, ese día no fue la excepción. Entré por atrás para verificar si no estaba nadie.. con el ruido que hice mi vecino salió a curosear y ambos nos sorprendimos. El volvió a lo suyo.. adentro de su cuarto en penumbras... estaba descansando y yo le había interrumpido. Entre después de unos minutos.. me senté en la cama vacía y en la penumbra note que tenia una mano dentro de su pantalón. Con la inocencia (?) de la adolescencia le pregunté si se estaba tocando.. a lo que respondió que si. "yo la tengo dura", le dije. El no respondió nada. Pasaron unos minutos eternos; hasta que me animé y le pregunté si estaba dispuesto a cojer. En silencio se levantó, cerro la puerta con llave y volvió a su cama... para desnudarse por completo. Me invitó a unirme en la aventura de experimentar por primera vez el cuerpo de un hombre... me desnude como pude con los nervios que tenia. Me subí a la cama y me preguntó si sabia chupar una pija. "no se" le respondí. "No importa, yo te enseño" me dijo. Y me ofreció su pene, duro, mojado con el liquido pre seminal, con olor a sexo... lo lamí suavemente primero; su sabor me era extraño, no me gustaba pero me excitaba. Después de las primeras lamidas me animé a meter la cabeza en mi boca y comencé a jugar con el. Poco a poco fue avanzando hasta que lo metí por completo hasta mi garganta. MI amigo emitía gemidos de placer que me calentaban aun más. Me pidió me acueste boca abajo, me acaricio las nalgas por un rato, luego me las lamió y me las besó. Después de ese tiempo de caricias puso saliva con sus dedos en mi ano... aun virgen y se acostó encima mio, buscando afanosamente el agujero de mi culo, cuando lo encontró no fué fácil el comienzo, me dolía y yo me quejaba mientras mi vecino me hablaba al oído... poco a poco metió su pene en mi recto y en la siguiente media hora perdí la noción del dolor, del tiempo, del lugar... y me entregué a disfrutar por primera vez del cuerpo y del sexo de un hombre. Con ese primer orgasmo en una relación homosexual quedó definida mi personalidad bisexual por el resto de mi vida. Después con el tiempo me fui dando cuenta de cuales eran las cosas que realmente me gustan en el sexo; pero esa primera vez con un chico es un recuerdo imborrable.