sábado, 9 de agosto de 2008

Pudiendo gozar el doble, NO SE CONFORME con una..



Cada vez que me siento con el propósito de escribir algunas líneas, me doy cuenta de que habiendo tenido una vida entera como bisexual, no puedo generalizar y describir mi vida como si fuera la misma experiencia de todos. Son tantas cosas, diferentes y hasta disimiles, las que nos moldean y transforman en lo que somos, que un par de parrafos no pueden contener tanta información y tantas emociones vividas. No es mi intención predicar desde esta página en favor de la bisexualidad, como si este estilo de vida estuviera exento de aristas negativas, o libre de interrogantes e imprecisiones; pero lo que me queda clarisimo, es que recien a las puertas del siglo 21 los especialistas se ocupan de analizar con más detenimiento, para tratar de resolver los enigmas que`se plantean. A veces pienso como sería cambiar el disco duro que tenemos dentro; o rebobinar la cinta y volver a empezar.. una nueva vida.. 100% hetero, o 100% gay. Me comentan en privado los que se animan a escribirme, que lo peor de la experiencia bisexual es vivir a escondidas, con miedo a ser descubierto y ser "marcados" por su entorno, su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo. Se bien como se siente, cuidando cada movimiento, con esa horrible sensación de que hay ojos encima nuestro todo el tiempo. La primera vez que me animé a hablar del tema con alguien fué con un médico, a raíz de unos analisis que me tuve que hacer por una afección renal que me acompaña de nacimiento. Me preguntó por mis "compañias sexuales" y me animé por primera vez a confesarle a alguién de que mis preferencias sexuales eran en ambas direcciones por igual, con la salvedad de que el matrimonio me ayudaba a sentirme contenido emocionalmente, más aún por el hecho de que mi primera esposa lo sabía y no era tema de conflictos. Creo que ese paso rompió el miedo, no solo a hablar de la bisexualidad como mi realidad existencial, sino que también me sirvió para establecer parametros y limites de comunicación con las personas respecto al tema. De ahí en más he sido siempre claro en las discusiones que se generan en grupos de amigos (y no tanto). Y la cuestión es bastante simple. El hecho de ser bisexual no me convierte en un mosntruo, ni soy un acosador, ni desubicado, ni promiscuo, ni irresponsable con mi salud y la de mi familia. Simplemente soy un tipo normal, que va por la calle y encuentra el doble de oportunidades para recrear la vista. Hoy venía en el coche, pasando frente a una parada, donde un lindo pibe de unos 25 años contaba sus monedas mentras aparecia su colectivo (micro - omnibus), una mina de aproximadamente su misma edad se le cruzo por enfrente y siguió caminando, sin darse cuenta que dejó una estela de erotismo en el ambiente y el pobre pibe la siguió con la mirada, con la boca abierta y con una cara de baboso que no se la podía aguantar. De lejos, yo miré la escena y pensé que buena la mina... miré al pendejo y me dije que lindo macho y después me acorde del slogan de la publicidad de una marca de cerveza que decia "pudiendo gozar el doble, NO SE CONFORME con una...". Esa es sencillamente nuestra realidad, la de jugar un partido de tenis con dos raquetas, puesto que las pelotas (estímulos) vienen de dos direcciones.

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